¿VAMOS EN RETROCESO?
JOSÉ DE JESÚS ESPINOSA
GALAVIZ
“Quién olvida su historia
está condenado a repetirla.”
Jorge Agustín Nicolás
Ruiz de Santayana y Borrás
Pareciera
ser que la historia tiende a repetirse, los mismos patrones, las mismas
reacciones y los mismos errores. De repente pareciera que la modificación de un
artículo es suficiente para que las cosas cambien de golpe y porrazo y algunas
gentes, que NO nos gustan, desaparezcan…
En
el año de 1977, el entonces gobierno de José López Portillo a través de la Secretaría
de Salubridad y Asistencia (SSA) y su titular, Emilio Martínez Manatou, decidieron
que era tiempo de regularizar a los optometristas, para lo cual convocaron a un
examen nacional para regularizar a aquellos llamados “optometristas prácticos.”
Cabe hacer mención que en ese momento, solo existía la Escuela de Optometría del
Instituto Politécnico Nacional y esta, dependía de Escuela Superior de
Medicina. El aviso, como la convocatoria, estuvieron plagados de muchos
errores. El padrón de ópticas no fue confiable, no existían asociaciones de
ópticos en muchos estados y el aviso solo provocó pánico en los ópticos. La gran
mayoría de ellos habían sido formados “al vapor” por las grandes cadenas de
ópticas de nuestro país.
Por
su parte, los optometristas de carrera, a los cuales llamaremos “egresados”
fueron los que más celebraron este acontecimiento. Sin embargo, sus exigencias
fueron cada vez mayores en la SSA. Exigían que las ópticas donde ejercían los
ópticos fueran clausuradas, que no se les permitiera trabajar, que se les demandara, etc.
La
Asociación de ópticos y optometristas de la República Mexicana, en ese momento,
la agrupación más grande del país, y manejada por los dueños de las grandes
cadenas, tardó en reaccionar, ya que también fue tomada por sorpresa. La mejor respuesta
vino del centro de la república, en Aguascalientes se formó la Asociación de
Ópticos y Optometristas del Estado de Aguascalientes y su presidente y fundador
Carlos Matute, tuvo el tino de convocar a los ópticos en los distintos estados.
Rápidamente se formaron las asociaciones de Aguascalientes, Zacatecas, Jalisco,
Nuevo León, etc., y se agruparon en una organización llamada “Confederación de
Ópticos y Optometristas de la República Mexicana,” esta es la razón por la
cual, algunas asociaciones están cumpliendo 40 años de haberse formado. Su
trabajo, organizado y metódico, resultó en poner en evidencia las fallas del
sistema de evaluación. Al mismo tiempo promovieron la fundación de escuelas de
optometría, siendo la primera de nueva creación, la carrera de optometría de la
Universidad Autónoma del Noreste, universidad privada con sede en el estado de
Coahuila, que la ofertó en su plantel Torreón en el año de 1978. En el año de
1979 se abre, también gracias a las gestiones de la confederación, la carrera en la
Universidad Autónoma de Aguascalientes; posteriormente se abre en la
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Mientras esto sucedía, la SSA deja de
lado la evaluación por varias razones: la primera fue por la desorganización en
cuanto a su metodología, que quedó en evidencia por la confederación; la
segunda razón, es que la organización y poder de convocatoria de la
confederación fue una razón de peso para tomar las cosas con calma y, en tercer
lugar, pero no igual de importante, por las presiones que los egresados estaban
haciendo para que se criminalizara a los prácticos.
Esto
continuo en un perfil bajo durante el resto del sexenio de José López Portillo,
ya que Emilio Martínez Manatou dejó la SSA para irse a gobernar Tamaulipas en
1980, y el nuevo titular no estaba muy interesado en el tema. Lo mismo sucede en
el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado, cuyo titular Guillermo Soberón
Acevedo mostró poco interés. En el año de 1985, un terremoto sacudió a la
ciudad de México y la dejo devastada. Hubo rumores que indicaron que las
cadenas de ópticas de la ciudad de México, ofrecieron la rehabilitación de los
planteles del colegio nacional de educación profesional técnica (Conalep), a
cambio de que dicho plantel ofertara la carrera técnica de optometría, y
aparentemente esto fue bien acogido. Se funda la carrera técnica de optometría,
sin embargo, los perfiles eran muy similares a los de la licenciatura. Esto no
fue bien visto por los egresados que buscaron reducir el impacto. Con el tiempo
se logró, no por la acción de los egresados, sino por la falta de maestros
calificados y falta de interés en los estudiantes. Sin embargo, en su momento,
representó una alternativa para los llamados prácticos. Por su parte, la
confederación, al reducirse las razones que la llevaron a su creación comenzó a
mostrar fisuras hasta que finalmente se fue agotando. Lo único que se logró,
fue la creación de varias escuelas de optometría a nivel licenciatura y varios
planteles a nivel técnico. La falta de definiciones acerca de las funciones de
uno u otro propicio enfrentamientos en los cuales, las autoridades prefirieron
no intervenir.
Esta es, a grandes rasgos, la historia, hay muchas más cosas que contar y analizar de
estos tiempos, pero será en otra ocasión.
A
continuación, les anexo el Articulo 14 de la constitución política de los
Estados Unidos Mexicanos:
ARTÍCULO 14.- A ninguna ley se
dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.
Nadie podrá ser privado de la
libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio
seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las Leyes expedidas con
anterioridad* al hecho.
En los juicios del orden criminal
queda prohibido imponer, por simple analogía, y aún por mayoría de razón, pena
alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al delito de que
se trata.
En los juicios del orden civil,
la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra o a la interpretación
jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará en los principios generales
del derecho.
* las negritas son del autor
La
pregunta es: ¿Qué ley están violando los ópticos sin carrera, optometristas
prácticos o empíricos?
Sin
una ley reglamentaria a la Ley de General de Salud, que implique el “Qué, Cómo,
Por Qué, Para Qué, Con Qué” y las sanciones para la mala praxis, como en el caso
de medicina u odontología, la mera inclusión de la carrera en la ley, solo es
un membrete bonito. Es necesario que los colegios tengan una buena asesoría
legal para eviten actos bochornos donde pretenden tomar la ley en sus manos. Y
es necesario entrarle a lo que todos quieren evitar: los acuerdos, las
negociaciones, los cabildeos, etc. Es muy fácil exigir sin el compromiso de
hacer el cambio.
Consumatum
est